Tag Archives: control

ícaros

31 Mar

LAS PALABRAS SON ILUSIONES, MASCARAS CON FORMAS DE LETRAS ENLAZADAS EN ORACIONES  APARENTEMENTE DOTADAS DE  SENTIDO, QUE  TRATAN DE ASIR UNA VERDAD, QUE ES MENTIRA, EN REALIDAD, CUANDO LA REALIDAD NO EXISTE .

Y QUE BAJO LA FORMA DE TRAMPAS, PARADIGMAS SIMPLEMENTE HUMANOS, ENCERRADOS EN SUS CUARTELES CIENTIFICOS, GIRANDO EN TONTAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS, DIALECTICAS INACABABLES, COMPLEJAS, CON AIRES DE ESPECIFICIDAD, NO TERMINAN DE DECIR MAS QUE LO MISMO, UNA Y OTR AVEZ.

SE ME OCURRE, Y NO SOY LA PRIMERA NI LA ULTIMA, QUE LO REAL SI ES QUE EXISTE, ES ALGO MUY SENCILLO. Y SE PARECE A UNA ELECCIÒN QUE DIVIDE A LOS HUMANOS ENTRE LOS QUE VIVEN, Y LOS QUE HACEN QUE VIVEN.

EXCUSO  MI SIMPLIFICACIÓN SOBERBIA EN MI MANIA DE NO EDITAR, Y MIS POCAS HORAS DE SUEÑO. AUNQUE ES ALGO QUE PIENSO, DESDE HACE AÑOS.

CARLA YORK

Para ilustrar esto, elegí el siguiente fragmento de la pelicula «Leaves of Grass».

Espero les guste!

—————————————————————————-

«…El lugar es Atenas, 400 a.C.

Un par de cerebritos locales están reunidos, el vino está corriendo, y las ideas fluyen rápidas y firmes. El debates está álgido, y Sócrates tiene la palabra. De repente, quién entra? Alcibíades…borracho, un lindo tipo, esperanzadamente enamorado de su mentor,  Sócrates. Y por única vez en estos diálogos Sócrates no tiene la última palabra. La tiene Alcibíades. Porqué?

Porque la pasión, dice Platón, es esencial y despiadadamente humana. Y lo mejor que podemos hacer es encauzarla a través de estricta disciplina. Para Sócrates la vida sana, está compuesta de constante atención por el individuo, para exiliar esas fuerzas que debilitan o confunden su entendimiento del mundo que lo rodea.

Nos implora que devotemos nuestras vidas a este tipo de control.

Refiriendo a cada momento de debilidad.

Sócrates reconoció que la filosofía y la religión en la historia del mundo, desde Platón a Aristoteles, desde los epicureanos a los estoicos, de los judíos a los cristianos a los budistas, han observado que  el balance, necesaria para una vida feliz, es ilusorio.

Y en cuanto creemos en nuestra hermosa forma de pensar que la hemos conseguido, estamos pretendiendo divinidad, y nos vamos a estrellar, como ícaros, fuego en el mar… «

trenes de esperanza

13 Sep

Ayer tomé el tren, tras tener el auto roto, para ir a la facu.

Sí, estoy yendo a la Facu “de hobbie”.

Algunos me miran como freak, otros no me dicen nada, otros se alegran.

Descubrí una fuerte vocación y pasión por el arte. Convengamos que a los 17 uno no sabe mucho quién es (todavía me cuesta deducirlo a mis 31),  y creo que la vida es larga para que uno pueda hacer muchas cosas.

No soy de seguir caminos lineales, acepté mi multifacético perfil, y uno de ellos, tras 3 años de asistir al museo nacional, se está convirtiendo en una nueva carrera.

Sin premura, con trabajo de otra cosa, reservo un espacio en mi vida para el arte.

No espero que nadie lo entienda ni me importa, francamente.

Viajando en tren, me vi en medio de conversaciones de lo más dispares:

Dos señoras hablando de precios, de remeritas de la Salada, de jeans a $8.

Dos chicas de mi edad hablando de Fernanda Vives y Amalia Granata, el Ogro y la Vanucci, Tinelli, Canosa y otras reliquias formadores de pensamientos en estos tiempos.

Tres adolescentes floggers con largos batidos en el pelo, comentando sobre Teen Angels, compitiendo con quien se curte a quien y quien tiene el record con “chuni”.

Otras hablando de lo gorda que está Wanda Nara. (más allá de que no me simpatiza, decir gorda a una chica con peso normal me produce escalofríos)

A veces no me queda otra que sentirme sapo de otro pozo en determinados contextos. Viajando dos horas en un tren maloliente, con mi cuaderno barato de hojas, birome bic, y mis lentes. Yendo a estudiar Historia del arte. Loca de atar.

El horario de cursada coincidía con el partido de Argentina-Paraguay. Preveía un aula semi desierta con un par de viejas hippies y algún teen con look nerd.

Pero no.

El aula estaba llena.

El profesor, vestido con ropa de la selección, de unos 75 años, 40 dedicados a la docencia.

Hizo el más magistral recorrido en 2 horas  desde Aristóteles y Platón, cómo la ciencia, que hasta esos días era = a leer a los grandes maestros, devino en la partición del mundo occidental y Oriente. Cómo Galileo introduce la ciencia con la empiria, tras las revolución copernicana, pasando por el mercantilismo y llegando a los genocidios en masa a escala industrial, aceitados, sustentados en la división del trabajo hasta el siglo 20.

Con el vector directriz de “los cuerpos sujetos a lo que los dispositivos sociales nos marcan como existente”

Léase contexto de ley de medios.

Léase control social.

Salí maravillada de la clase, magistral, genial, dictada con real pasión por la enseñanza, atrapando a los adolescentes con una dialéctica superior (ninguno estaba distraído), corriendo todos a ver el partido claro.

En planta baja, unos 20 o 30 chicos cosiendo frazadas para gente de la calle. En una mesa lateral, algunos debatiendo ideas para llevar los trabajos prácticos a resolver problemáticas sociales. Ninguna Tv On.

En el estacionamiento, veo de lejos al profesor, subiendo a un Fiat 128 prolijo, con un maletín entrado también en años. La fórmula del éxito.

Subí al tren de regreso feliz.

Y cuando otra vez, escuché a Granata, a Zulma Lobato, pensé en el control social. Un poco de pena.

Un poco de que uno también puede buscarse otros caminos. Uno no es mero actor pasivo.

Pero no se me borró la sonrisa pensando en la otra Argentina, en los teen NO angels que quieren aun cambiar las cosas con un grano de arena.

En los profesores que no tienen su MiniCooper fellatio You Tube de por medio.