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ser Jo March

14 Ago

Jo March: «Well, of course Aunt March prefers Amy over me. Why shouldn’t she? I’m ugly and awkward and I always say the wrong things. I fly around throwing away perfectly good marriage proposals. I love our home, but I’m just so dreadful and I can’t stand being here! I’m sorry, I’m sorry Marmee. There’s just something really wrong with me. I want to change, but I – I can’t. And I just know I’ll never fit in anywhere.»


From “Little Women”, Louisa May Alcott.
……….
Toda la vida Amelie se sintió extraña, distinta. Tenía una gran sensibilidad para los fenómenos, siempre estaba en la luna, según decían sus maestros, tenía apreciaciones de los hechos bizarras, siempre leyendo un costado no convencional de las cosas. Aprendió a leer en una semana, en el verano, solo porque le gustó un cuento, cuando en todo el primer grado de la primaria no pudo leer dos sílabas juntas.
O, si prefieren, problemitas psicológicos, neurosis in crescendo.
Pero, en contraposición a su poca convencionalidad, deseaba desde niña lo convencional, ser como todas sus amiguitas, simulando a veces serlo, inventando historias para ser como el resto. Hasta ahí, bastante común dirán. Y deseaba de grande ser maestra jardinera, una casa blanca,  un amor, dos niños y un perro.
Mientras sus amiguitas de infancia querían ser exitosas profesionales, ella quería casarse de blanco y tener muchos hijos.
Aunque no a cualquier precio. eso lo tenía claro. Al mejor estilo Elizabeth Bennet, «solo el verdadero amor la haría sucumbir al matrimonio».
Idealizaba el amor, el amor único, especial.
Pero la vida tiene sus vueltas, círculos, diagonales, espirales. Surgen recovecos, de repente un callejon sin salida, de repente se abre otra puerta. Así es que al momento de comenzar a trabajar, las cosas no resultaron como ella esperaba.
Mientras encontrar a Mr. Right se fue haciendo cada vez más difícil y doloroso, sus rupturas amorosas iban acompañándose de logros profesionales. Ascensos. Aumentos de sueldos. Que no eran lo que ella anhelaba, ni su prioridad.
En el recorrido del sendero amoroso, a veces la dejaban, a veces ella dejaba, hasta se estuvo por casar. A los 23 no quiso unir su vida a un mujeriego sin proyectos y dejó al novio en el altar al mejor estilo Novia Fugitiva. Todo su entorno la juzgó.
Luego vino otro gran amor, pero nuevamente demasiado débil ante polleras ajenas resultó el cretino, y sin ninguna gana de ofrecerle la estabilidad de un matrimonio. Y sufrió, mucho, años, nuestra heroína. El final sucumbió cuando nuestro villano  se borró al  ella quedar embarazada. Acusándola de “querer engatusarlo”, se fue, silbando bajito. Lo cual no era cierto por supuesto. Como quien piensa que una mujer se embaraza sola, el arcaico precámbrico espécimen se fue de su vida para siempre, así también sus entrañas no resistieron tanto dolor y se vaciaron.
Y ella pensó: “Quizás el amor no sea para mi”. Se enfermó de dolor, del sin snetido que la vida tenía para ella. Y, se curó.
Mientras todo esto pasaba, ella ascendía posiciones laborales.
Hace 6 meses a Amelia le ofrecen una excelente posición para liderar una categoría en París.
Amelia teme aceptar. Taquicardía, sudores, miedo, sensaciones familiares y nada placenteras. Así que emprende una de esas charlas íntimas de madre e hija, por correo electrónico:
Mamá:
Tuve hoy esa reunión que te conté. Me ofrecen irme a Paris. No saben por cuanto tiempo, pero en principio 2 años.
Tengo miedo. No sé que decir.
Porque no puedo tener la vida convencional que vos tuviste? Porque no acepté a Germán y me casé con él como lo hicieron mis amigas, sin pedir más? Porque no puedo lograr tener una familia? Y encima la vida me muestra un camino tan tan diferente a lo que yo me proponía. Tampoco me proponía ser una ejecutiva exitosa, vos lo sabés. Y un poco me da una sensación de cobardía decir que no.
Te quiero, A.

Querida Hija:
Te regalo una de las citas más maravillosas de tu libro favorito:
Marmee March:  Oh, Jo. Jo, you have so many extraordinary gifts; how can you expect to lead an ordinary life? You’re ready to go out and – and find a good use for your talent. Tho’ I don’t know what I shall do without my Jo. Go, and embrace your liberty. And see what wonderful things come
of it.

O si lo prefieres en Español:
Oh, Jo, Jo, tienes tantos extraordinarios dones; cómo esperas tener una vida común y convencional? Estás lista para salir afuera y encontrarle un buen uso a tu talento. Aunque no sé que voy a hacer sin mi Jo. Ve, y abraza tu libertad. Y observa las maravillosas cosas que vendrán de ello.

Te ama, mamá.
PD: Tus dones tendrán algún sentido algún día. Y aquel que los ame como yo, no podrá dejarte ir nunca más.

Y se fue de nuestras vidas, vía San Pablo, a la ciudad Luz, hace 3 meses. Aunque de vez en cuando nos manda un mail donde nos comunica lo que siente o lo que vive a través de citas de libros famosos.
Estoy segura que el amor vendrá a Amelia. No será como ella lo esperaba. Ni  será convencional. Pero, para quién resulta la vida como lo esperábamos?
«Igual Amelia, siempre fue rara» – aún comentan en el barrio.
Dedicado a las Amelias y a las Jo.